Rojo

Cuando me hablan del color Rojo, me vienen muchas cosas a la mente...

Rojo es igual a atardeceres, al color que uno divisa antes de besar esos labios, al color del corazón, al mismo que se queda en tus mejillas cuando estas avergonzada/o y también el color del Gabo. Siempre lo asimile asi desde que me comenzó a hablar sobre su ideología politica. Que, aunque no me lo dijiera, era bastante familiar su forma de hablar de la vida y de lo injusta que es en ciertos ámbitos.

Desgraciadamente, este mundo tiene vicios dificiles de remediar. Pero existen personas como él, que sueñan con cambiar ese incierto futuro que nos depara el destino.

Yo no puedo negar que me gusta el cuento del revolucionario, el defender ideas y todo lo relacionado con eso. También me gustaba la idea de tener un amigo con esa forma de pensar... se hace interesante escucharle hablar.

Aunque todos parezcamos fuertes de decisión y de un mirar profundo, siempre hay algo que nos hace sucumbir a las tentaciones. Estoy muy segura que acierto si digo que su pecado más deseado son las mujeres y el blues. Fue por él que le tomé ese gustito que deja El Cruce cuando se le escucha tocar... y hay algunas canciones en especial que nos sacan más de una sonrisa culpable (sabes bien a lo que me refiero).

Como mi memoria no es de las mejores, no recuerdo bien el momento en que lo conocí. Él me dice que fue en esa caja de supermercado, yo pienso que fue desde antes. Tiene ese algo que no sabria describir... Siempre es grato verlo pulular por los pasillos del korla, buscando alguna caja amiga donde lo puedan atender y los infaltables saludos respectivos a los amigos empaques (que son varios que se acuerdan de ti y de la larga historia del amor a distancia).

Mi Gabito...
¿Cómo no extrañarlo?
Soñador, idealista de corazón, matemático, ferviente adorador de las mujeres y de los carretes en la casa de la Sandrita.

Asi lo quiero y asi espero recordarlo por mucho tiempo más.
Mas que mal, los dos somos muy similares en varios aspectos y siempre nos vamos a buscar para hablar de un montón de cosas, que seguramente, no muchos entenderian.